Cementos Pacasmayo lleva más de 25 años comprometida con ofrecer soluciones constructivas sostenibles. ¿Qué los motivó a lanzar el EcoSaco y cómo llegaron a enfocarse en el empaque?
Desde el lanzamiento de nuestro primer cemento adicionado, en 1996, Pacasmayo se propuso desarrollar un portafolio con mejoras significativas en su desempeño, centrado en la calidad y en el cuidado del medioambiente. Gracias a estos esfuerzos, hemos podido consolidar un portafolio ecoeficiente que trasciende el concepto de construir con cementos de la más alta calidad para ofrecer soluciones innovadoras que, además, protegen nuestro planeta. Es así como hoy el 85% de las ventas de cementos se compone de cementos adicionados, caracterizados por tener menor cantidad de clínker. Esto nos ha permitido ahorrar un aproximado de 7 millones de toneladas de CO2 equivalente.
Sumándole a esta experiencia, nuestro mindset cambió desde el 2018 para centrarse más en las necesidades de nuestros clientes y consumidores. Un año después, realizamos un estudio que reveló que el 40% demandaba soluciones más amigables con el medio ambiente. Este fue un hallazgo clave. En consecuencia, buscamos diversas alternativas que resolvieran esta necesidad y junto con nuestra área de cadena de suministros, identificamos la oportunidad de utilizar un empaque que se disgrega en la mezcla de concreto, evitando que la bolsa de cemento sea un residuo de la construcción. Gracias al EcoSaco, el 70% del casco de una obra podrá ser construido de manera amigable con el ambiente.
Para las personas que no están en el rubro de la construcción, no tener que abrir una bolsa de cemento puede parecer apenas un detalle. ¿Por qué esta funcionalidad fue tan importante?
No tener que abrir el empaque tiene un impacto que va mucho más allá de lo ambiental. Al identificar la oportunidad de utilizar un empaque disgregable, manteniendo el performance de nuestro producto, era esencial conocer qué opinaba nuestro usuario principal, el maestro de obra. Por eso iniciamos pruebas junto a ellos en las que descubrimos todos los beneficios de este nuevo empaque.
El EcoSaco optimiza el tiempo de limpieza de los residuos en la obra, ya que se introduce directamente en la mezcladora de concreto tipo trompo y se agrega agua, arena y piedra. De esta manera no genera desperdicios e incrementa la productividad al simplificar el proceso de mezcla. No obstante, la parte más linda de estas pruebas fue descubrir el impacto positivo en la salud de nuestros usuarios. Esta innovación evita que se expongan al polvo de cemento al eliminar el paso de abrir el empaque para verter el contenido. Esta era sin duda una preocupación silenciosa de los maestros de obra.
Gracias a esta experiencia, nos quedó claro que teníamos entre manos una solución que cumpliría no solo en fortalecer nuestro portafolio ecoeficiente, contribuyendo a nuestras metas ambientales; sino que también involucraría a nuestros usuarios, haciéndolos parte del impacto positivo.
Los maestros de obra fueron actores clave en esta historia. ¿Cómo enfrentaron el desafío comunicacional de invitarlos a cambiar la manera tradicional de usar la bolsa de cemento?
Educar al consumidor acerca de los beneficios y el uso correcto de nuestro nuevo empaque fue fundamental para el éxito de la campaña. Ahora, debíamos tener muy clara la dinámica que si bien el maestro de obra es quien guía la compra, el autoconstructor toma la decisión. Por ello queríamos garantizar que los dueños de la obra comprendieran los beneficios ambientales y de calidad que este empaque aportaría a sus proyectos y que también los maestros de obra percibieran la transición hacia este producto como algo sencillo y beneficioso para su trabajo.
La clave radicó en desarrollar una comunicación explícita, pegajosa y altamente recordable. Queríamos que la nueva forma de usar el producto se integrara rápidamente a la rutina de trabajo y se volviera familiar para el maestro de obra. Junto con nuestra agencia creativa conceptualizamos el mensaje clave: el empaque no debe abrirse, va directamente a la mezcladora de concreto tipo trompo. Así nació la frase que le dio vida a la campaña: “Del hombro Pa’l trompo, no genera desperdicios”, que se convirtió en una canción para conectar con la naturaleza jovial y la tradición musical de la región norte. Asimismo, a través de nuestra plataforma para maestros de obra, ConstruyeXperto, brindamos charlas y capacitaciones sobre el uso correcto de nuestros producto con la finalidad de hacer más sencillo el cambio del uso tradicional de la bolsa de cemento.
El lanzamiento de EcoSaco ha sido un ejemplo de cómo aterrizar el propósito de una marca en soluciones eficientes para los consumidores. ¿Cómo esta innovación en el empaque puede agregar valor a la marca y convertirse en un activo clave para desarrollar el negocio?
El lanzamiento de EcoSaco no representa una acción aislada, más bien, se alinea con nuestro propósito de “Construir unidos el futuro que soñamos”. También es parte de nuestro compromiso continuo con la Hoja de Ruta del cemento de FICEM Perú para lograr ser carbono neutros al 2050.
Además, nuestra evolución hacia la sostenibilidad no se detiene ahí, continuamos perfeccionando el empaque. Por ejemplo, actualmente estamos reduciendo el uso de tinta en este empaque en un 5%. Además, estamos explorando extender el EcoSaco a toda la línea de cementos Pacasmayo para que esté disponible en el 2024.
Pueden estar seguros de que cada año presentaremos novedades para fortalecer nuestro compromiso con la innovación y la sostenibilidad. Creemos que el mundo de la construcción ofrece enormes oportunidades y estamos explorando constantemente nuevas ideas para dejar un legado positivo.